Bienvenidos a Trazos de Letras

**Bienvenidos a este rincón del Universo creado para la distraer la mente con lo que sea... Con palabras ajenas, con palabras propias, con comentarios al pasar, con quejas detenidas...Que sea éste, un espacio para el intercambio, un lugar de encuentro con amigos, un café donde escuchar la lluvia caer por la ventana o un hombro en donde poder descanzar la aturdida cabeza conflictuada...No se pide nada a cambio, pasen y vean (o lean); la entrada es libre y gratuita...**


miércoles, 18 de marzo de 2009

Secuela Vengativa (Cap. III)



CAPITULO III
Con el tiempo ha perdido el resentimiento, el ensañamiento que tuvo en un principio, ahora nada le queda, ni nadie... sus tardes, recortadas todas por la misma mano y con el mismo molde, pasan incesantes, para dejar en su boca un gusto agrio de soledad.En su cabeza ya no quedan sueños ni anhelos más que la llegada de aquel glorificante viernes cuando él aparece triunfante deslisándose sobre las delgadas baldosas rojas del corredor que da hacia la derecha a la sala donde Aída espera su llegada.El resto de la semana no le importa, sola, atada a su cama y a vagos recuerdos que en momentos de delirio recorren su vaciada cabeza, se deja, sin dirigir el más leve balbuceó a sus posibles confidentes.-Ya llega, ya llega- se oye detrás de la cortina, -Es Viernes, mi querido Mauricio me visitará, ya lo sé, no importa nada más... me muero... mi vida ha sido tirada a la basura... si sólo pudiera reponer lo que me han robado! Yo sé que me porté muy mal pero no me arrepiento de lo que he hecho, solamente, de ya no poder luchar contra lo que me pasa.La enfermera le avisa que hoy podrá dar un paseo por el Jardín. Rápido, apresurada se pinta frenéticamente los labios de rojo, se baña del más barato de los perfumes y sale a correr, como un perro al que le sacan la correa en la plaza, , una vez que la doctora decide liberarla.Su huida continúa sin reparo hasta atravesar todo el corredor, desembocando en la escalinata trasera del hospital, y al terminar de bajar el último de los escalones, se paraliza, mira las rosas, desconfiada se les acerca, se arrodilla y huele una, con delicada prestancia... una voz susurra a sus oídos, -es él grita, - gira sobre sí misma y se abalanza sobre la hierba.-Mauricio, te amo... Perdoname mi amor... Nunca debí presumir de tu compañía... Sé que fuiste el único que me amó...Abraza fuertemente el árbol, donde con algunas gotas de cordura hace algún tiempo escribió su nombre y no deja de deshacerse en halagos a su amado...-El paseo ha concluido, debes regresar a tu cuarto... -Señala la enfermera...-Mauricio- lo llama desde el sueño liviano... Ven... por favor... y llora sin lagrimas.Casi instantáneamente... Mauricio... oye sus suplicas del otro lado del mundo y despierta gimiendo y sudado, como de una pesadilla.-Algo me dice que debo regresar a Buenos Aires- Se dice, y como amparado por un mágico instinto, se levanta a tomar un café.Toma el teléfono y recuerda una vez más aquel viejo alojamiento de San Telmo, donde conoció a aquella mundana princesa...

6 comentarios:

noeli dijo...

almas gemelas, el siente su llamada, waooo, me encanta!!! gracias reina, como siempre..muaaaaaa, muchos besitos.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Chan!
Me engañaste! Al principio pense que era a el! pero después era el arbol. Pobre, me dio mucha tristeza...
Lo bueno es el final... parece que vuelve-
Ya quiero saber que pasa!!!

Unknown dijo...

buen blog.. voy a pasar otra vez!!
saludos..

Pulgamamá dijo...

Cuando ya no queda mucha vida es que uno se da cuenta de lo que verdaderamente vale, lo realmente importante, y para entonces puede que sea tarde.

Anónimo dijo...

Bien, la cosa se va poniendo más interesante aún.
Me gustó la escena del patio, abrazada al árbol

Besos amiga

Rosario Robredo dijo...

Que bello, no leí lo anterior...pero esto me encanta, es muy interesante,¡continua!!!


Muchos besos